Y un día, después de muchos pequeños esfuerzos, descubres la diferencia entre saber mirar y ver: ver el corazón de las personas, algunas oportunidades, ciertos proyectos.
Y ese día algo estalla dentro de ti, y comienzas un viaje en busca de esa tierra prometida donde habita la posibilidad.
Posible es palabra que empieza con la “P”: de pasión, proyecto, persistencia y personas, palomitas, pichoncita, potosí y paladar.
Y no, las últimas cuatro palabras no son para despistar.
Porque cuesta un potosí de energía levantar un proyecto. Que sí, que la energía es la chispa de la vida y por desgracia no aumenta si bebes mucha Coca-Cola.
Cuestión de buen gusto
El buen gusto es como una palomita vestida de blanco paz. Uno siente un estallido de felicidad -aunque sea a lo popcorn- cuando está delante de un proyecto con visión y misión, belleza y altas dosis de supernormalidad. Y si no, visiten The Wrong Biennale y flipen con su nuevo homenaje a los outsiders.
Que sí. Que no es tan fácil hacer algo con buen gusto. Y si no, miren y vean el proyecto de Lucia Be, el avance imparable de Ecoalf, la originalidad de Simon Hoegsberg, el sonido de Ins-Tant, la belleza efímera de Tattly o la astucia de Joe.
Pasión & Proyecto
Tú Oportunidad es un programa de TVE que comenzó a emitirse el pasado 30 de Octubre. Cinco empresarios de primera linea, potenciales inversores, se sientan frente a seis emprendedores con mucho talento. ¿El objetivo? Presentar sus proyectos y conseguir financiación.
Viendo este programa descubrí: 1) Que es bastante natural pensar que tu idea es genial, así que conviene contrastarla cuanto antes para descubrir sí es -o no- para tanto. 2) Que una idea es sobre todo su ejecución. Y que, 3) sea tangible o intangible, la idea hay que poder medirla. O, como escribió Sir Winston Churchill: “Por muy bella que sea la estrategia, conviene no dejar de medir los resultados”.
Persistencia & Personas
En un mundo que algunos dicen falto de creatividad, a mí lo que me falta es persistencia, no ideas. Pero estoy en ello. De verdad: el éxito es un juego de sillas que se gana a base de minutejos.
Y luego están las personas. Ese milagro. Esa aparición estelar. Esa capacidad de colaborar. Ese e-mail inesperado. Ese… ¡Ay! El mitólogo Joseph Campbell tiene una cita muy bella que habla de la dicha que uno siente cuando siente que es por ahí. Traducida en modo estelar on, la cita dice así:
“Si sigues tu “estrella” (Campbell lo llama “Bliss”), te pones en una especie de ruta que en realidad ha estado ahí todo el tiempo esperándote, y la vida para la que naciste es la vida que estás viviendo.
Cuando eres capaz de ver eso, comienzas a encontrar personas que están en la “constelación de tu estrella”. Son personas que te abren puertas. Y yo siempre digo: sigue a tu estrella y no tengas miedo, y verás como se abren puertas que nunca pudiste imaginar “.
Fotografía destacada de Antonio Martínez Illán, subida a Follow your Own Star junto a un poema de Joseph Brodsky que dice así: En cuanto a las estrellas, siempre están ahí. Es decir, si hay una, siempre viene otra.