En defensa de la siesta (y otras sanas costumbres)

En defensa de la siesta (y otras sanas costumbres)

En defensa de la siesta (y otras sanas costumbres) 1

 

Reinan las horas en el país del trabajo. El tiempo, que es oro, se debate entre los objetivos de un proyecto y esa máquina antigua que invita a “fichar”.

Cuando se hace de noche en el país de las ideas, la voz de Frank Berzbach en “Psicología para Creativos” invita a devolver la cordura al reino del trabajo.

Cuatro ideas, infinitas posibilidades:

1. Desayuno con ideas: Hayas trasnochado, llegues tarde o muy temprano, cuida el desayuno. Es el motor del día. Sí. Porque para funcionar correctamente, “el cerebro debe estar abastecido de energía continuamente pues, aunque sólo constituye el 2% de la masa corporal, utiliza el 20% de nuestra energía”. Mantener un nivel adecuado en los niveles de azúcar ayuda a rendir más mentalmente por las mañanas. Palabra de Cola-Cao.

2. En épocas de estrés, cuida tu descanso: Si has tenido épocas de más estrés, sabrás lo que es abrir el ojo a media noche. O antes del alba. En periodos de estrés, puedes suceder que nuestro sueño sufra alteraciones, pero entonces es tiempo de cuidarlo más: “Es importante”, afirma Franz Bernbach, “dormir lo suficiente y de modo regular. En general, se necesitan ocho horas de sueño para regenerarse, incluso si creemos necesitar menos”. ¿Quieres saber cómo andan tus niveles de energía? Este test puede ayudarte

3. D+espacio: Me gusta la palabra despacio porque contiene a la palabra espacio, invitación formal a devolver a cada actividad el tiempo que le corresponde. ¿Sabías que trabajar más horas no implica un mayor rendimiento? “En nuestra sociedad”, continúa Franz Bernbach, “las categorías de rendimiento son enfermizas: suele elogiarse a quien se mata trabajando”, cuando en realidad “una atmósfera de estrés, pánico y falta de descanso no demuestra que se trabaje mucho, sino que se trabaja mal”. Según los expertos, necesitamos hacer descansos conscientes, que van más allá de un mero café o la pausa del cigarrillo. Incluir el deporte en la ecuación del trabajo, meditar, permitirse una pequeña siesta o disfrutar de un pequeño paseo “ayudan a nuestro cerebro a recuperar un estado normal”.

4. La curva del rendimiento: La curva del rendimiento, que se parece a la de la felicidad pero no conviene confundirla, incluye “haber dormido lo suficiente, desayunar bien, hacer pausas -de cinco a diez minutos- cada hora, descansar una buena hora al medio día y hacer otras dos pausas de diez minutos por la tarde” para llegar a las seis de la tarde a pleno rendimiento y con la capacidad de concentración intacta.

Fuente: Psicología para Creativos- Primeros auxilios para conservar el ingenio y sobrevivir en el trabajo. Frank Berzbach, Ed Gustavo Gili.

Fotografía de Elena, subida a Follow your own star desde Zaragoza.

 

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