LET IT BE #1 Trabajar para otros nos enseña a trabajar mejor por cuenta propia. Si acabas de terminar tus estudios y estás pensando o te ves obligado a  emprender, intenta combinar tu actividad propia con una ajena. Te ayudará a mantener un cierto orden, ampliará tu red contactos, aprenderás maneras, disciplina y unos hábitos de trabajo que vas a necesitar mientras levantas tu propio imperio galáctico.

Un freelancer es como un cohete. Vive de la propulsión que le da levantarse cada mañana y despegar. Despegar habiendo dormido mucho o poco, con el niño malo o el niño bueno, la nevera llena y a veces vacía, el chico de la casa que se marcha o se queda en casa a trabajar, el nido de amor más o menos limpio, el técnico de la lavadora que tiene que pasar, el estudio más o menos grande y una libreta multitarea que se parece bastante a la de la gente que trabaja fuera de casa.

Hay que ver, las to-do-list lo que dan de sí. Y el gustito que da tachar y pasar página.

Ser freelancer y no estrellarse en el intento no es tarea fácil. Pongan ustedes a Superman a crear belleza, gestionar clientes, facturar y reclamar pagos, automotivarse, celebrar, anticiparse y leer al mercado, generar nuevo negocio y tener contento al actual, saber decir sí con la cara bonita y un no rotundo con la cara impasible de quien no nació ayer… Y delen, delen antracita a Superman.

El alemán Franz Bernbach  lo sabe. Por eso, en su libro “Psicología para Creativos”, dedica un precioso capítulo a los retos y motivaciones de quien trabaja por cuenta propia.

Entre los retos -feel free para añadir los tuyos propios – se encuentran la soledad -ay, ay, ay, quién se tomara un cafecito en compañía a media mañana-, la falta de un espacio diseñado para trabajar -esa silla de mala muerte que da dolor de espalda, ¡eh!-, la falta de horario y ese pánico que le entra a uno al comenzar a trabajar por cuenta propia de apagar el móvil o irse de vacaciones, además de la típica escena que no sé si afecta más a las mujeres que a los hombres, pero es real: son las once de la mañana. Y ahí estás: delante del ordenador. Con esos pelos. Y en pijama.

Bien.

Para todos ellos, el destacado del post es el primero de una recopilación de ideas que pueden servir de guía. ¡Contamos con tu experiencia para ampliarlas!

Let it be!

Imagen destacada: Ángel Sanz, para la constelación de Follow your own star

Fuente: Psicología para Creativos - Primeros auxilios para conservar el ingenio y sobrevivir en el trabajo. Franz Berzbach, Ed. Gustavo Gili,  Barcelona 2013