Blanco es el color de la verdad, la honradez y el bien, el color de la harina, el azúcar y la sal. Blanco es el invierno, los cisnes antes de Natalie Portman y el color de algunas sonrisas cuando salen del dentista.
¿Sabías que los supersticiosos hacen una triple ofrenda blanca de harina, leche y huevos para ahuyentar el mal? No tenía ni idea, pero ya puestos, mejor hacer un bizcocho, ¿no?
El blanco es el color más perfecto. Y sin embargo, a veces, ante una página en blanco, ante una nueva idea o un nuevo proyecto, el miedo nos bloquea: el miedo a ser, el miedo a no poder, el miedo a no saber, el miedo a que salga mal. El miedo …
Lo bueno de las páginas en blanco es que en ellas caben todos nuestros deseos. Incluído el de hacer todo lo posible, para que lo improbable se haga realidad.
Imagen destacada: Love Forever, de Yayoi Kusama.