Las ideas se parecen a los sentidos. Hace falta visión, tacto y narices, oído y buen gusto para sacar adelante un buen proyecto creativo.
Dan Pink, el abogado licenciado en Yale que nunca llegó a ejercer, lo sabe. Por eso decidió dedicar parte de un libro a ilustrar las seis destrezas que según él vamos a necesitar en esta Era definida como la Era conceptual, marcada por una forma de vivir y pensar diferente.
Entre las seis destrezas que señala Pink, se encuentran:
1. DISEÑO: En un mundo cada vez más estetizado, ya no es suficiente crear un producto, servicio, experiencia o estilo que funcionen correctamente. Además, “hoy es económicamente decisivo y personalmente gratificante crear algo que también sea hermoso, caprichoso o emocionalmente atractivo.
2. NARRACIÓN: Se buscan historias. Capacidad de elaborar de forma convincente el relato de una marca. Sobran datos. Faltan motivos. Se busca comprender, a uno mismo, al mundo que nos rodea.
3. SINFONÍA: Frente al análisis, urge la capacidad de síntesis: “Juntar las piezas o lo que yo llamo Sinfonía. Lo que más se demanda hoy día no es el análisis, sino la síntesis: ver la imagen global, transgredir límites y ser capaz de combinar piezas dispares en una fascinante y nueva totalidad”.
4. EMPATÍA: “La capacidad de pensar lógicamente es una de las cosas que nos hacen humanos. Sin embargo, en un mundo de información omnipresente y avanzadas herramientas de análisis, la mera lógica ya no basta. Lo que distinguirá a quienes prosperen será su capacidad de comprender lo que mueve a sus semejantes, de establecer relaciones y de cuidar a los demás”.
5.JUEGO: “Hay indicios más que suficientes que señalan los enormes beneficios profesionales y para la salud de la risa, la despreocupación, los juegos, el humor. Claro está que hay momentos en los que conviene ponerse serios, pero (…) en la Era Conceptual, en el trabajo y en la vida, necesitamos jugar”.
6. SENTIDO: En un mundo de abundancia material, las personas van en busca de “anhelos plenos de sentido: propósito, trascendencia y plenitud espiritual”.
Todas estas destrezas son propias del ser humano, pero nuestro mundo centrado en la información se había olvidado de ellas. Por suerte, ahora estamos volviendo a ellas.
Fotografía subida a Follow Your Own Star por Elena, desde Dinamarca.