Desde que comencé a recolectar estrellas en San Francisco, esa frase “Perdona, recolecto estrellas, ¿te importa que te haga una foto?” me acompaña allí donde voy.
Buscar estrellas en Madrid me ha dado más vergüenza que hacerlo en el extranjero, pero la constante se mantiene. Por ahora. Nadie se ha negado a contarme la historia de su estrella. Y hacerse una foto.
¿Será que la gente es mucho más amable de lo que a veces imaginamos?
qué fuerte Belén! conozco a esta chica! pañuelo mundial
Rocio, ¡no me lo puedo creer! ¿En serio? Pañuelo mundial del todo